Este blog pretende ser el estetoscopio con el que auscultar lo que nos pasa. Lo advertía Ortega y Gasset cuando decía que lo que nos pasa a los españoles es que no sabemos lo que nos pasa. Despojado del falso ropaje de lo politicamente correcto, voy a auscultar, a pecho descubierto, cuanto acontece. Al hilo de la realidad percibida expondré ideas, opiniones o comentarios que deseo compartir o contraponer con los lectores. Vamos a intentar, entre todos, saber lo que nos pasa. Si estáis de acuerdo con este propósito bienvenidos a este foro que, desde ya, tambien es vuestro. Jesús Berzosa González.

viernes, 6 de julio de 2012

LO QUE NOS PASA


La próxima semana este blog cumplirá un año de vida. Han sido un total de 62 artículos los que a lo largo de este tiempo se han colgado del mismo en un intento por perseverar atento a la actualidad y al interés de los lectores El esfuerzo no ha resultado baldío, pues han sido alrededor de doscientas las entradas que, mes tras mes, ha venido registrando este blog. A quienes así lo habéis hecho quiero brindaros en este momento mi especial reconocimiento y gratitud.
La llegada del verano invita a disfrutar de un merecido derecho al descanso. Aprovecharé los tres próximos meses para limpiar el pensamiento del óxido que se haya podido acumular a lo largo del año y, al tiempo, me ejercitaré en la reflexión sobre la continuidad o no del blog más allá del verano.
En el artículo vecino a éste decía que España se encuentra en una encrucijada. Se equivocan quienes piensan que el único problema  se llama crisis económica y que antes o después acabaremos saliendo de la misma. España con o sin crisis debe encontrar su propio destino en el concierto internacional de las naciones. Los efluvios suscitados recientemente por la “roja” han demostrado que la bandera española ya no es un signo ni patrimonio del facherio. Es, por tanto, un buen momento para ganar en autoestima, superar los particularismos que nos atenazan desde hace más de un siglo y, despojados del hábito de la corrupción, acometer profundas reformas  políticas que nos permitan ganar el futuro  en un mundo global. En la confianza de que ello no solo es deseable, sino también posible. Me despido de todos vosotros deseándoos un feliz verano. Adiós amigos.