Este blog pretende ser el estetoscopio con el que auscultar lo que nos pasa. Lo advertía Ortega y Gasset cuando decía que lo que nos pasa a los españoles es que no sabemos lo que nos pasa. Despojado del falso ropaje de lo politicamente correcto, voy a auscultar, a pecho descubierto, cuanto acontece. Al hilo de la realidad percibida expondré ideas, opiniones o comentarios que deseo compartir o contraponer con los lectores. Vamos a intentar, entre todos, saber lo que nos pasa. Si estáis de acuerdo con este propósito bienvenidos a este foro que, desde ya, tambien es vuestro. Jesús Berzosa González.

domingo, 30 de octubre de 2011

RACIONALIZAR HORARIOS

En estos días y coincidente con el cambio de hora en nuestro país se volverá a hablar y escribir sobre las ventajas y los posibles inconvenientes del mismo.
Hace ya algunas fechas, el diputado Durán i Lleída propugnaba en su blog que los españoles, situados sobre el meridiano de Greenwich, nos acogiéramos al horario de canarios, ingleses y portugueses.
Por otra parte, la comisión para la racionalización de horarios ha venido señalando la necesidad de acometer ésta en aras a facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, mejorar el uso del tiempo y ganar en eficiencia. Esto es algo que parece muy conveniente si de tiene en cuenta que los españoles, en general, no nos caracterizamos por la buena utilización del tiempo, tal vez porque no conocemos suficientemente el valor del mismo. Hay quien considera que perder el tiempo puede ser una ocupación o dedicación despreciando o ignorando el uso enriquecedor del tiempo libre. Se hace necesario, por tanto, mejorar nuestra cultura de respeto al tiempo, especialmente del ajeno y acabar con  la impuntualidad que forma parte de algunos hábitos de conducta individual o colectiva.
 El cambio de hora en España es pues una excelente oportunidad para reflexionar acerca de la conveniencia de racionalizar los horarios en España. Como lo es también la propia crisis económica en la que España y los españoles estamos en el punto de mira de la Unión  Europea que nos reclama cambios y reformas importantes. No parece empero que, abocados como estamos a la campaña electoral, la racionalización de horarios vaya a formar parte de propuestas electorales o prioridades de los partidos políticos.
Mientras las televisiones, inmersas en un disparatado horario, seguirán programando un Barcelona-Real Madrid de supercopa de fútbol a las 23 horas.
No parece que ésta sea la mejor de las fórmulas para fomentar la productividad y reducir el absentismo en nuestro país, cuestiones ambas de las que tan necesitados estamos.

jueves, 27 de octubre de 2011

EL PRIMO

Con la crisis económica se disparó el número de parados en nuestro país y a los españoles nos empezó a resultar familiar una prima hasta entonces desconocida, la prima de riesgo. Algunos, como el Presidente de la Cámara extremeña, parecen haber entendido que más importante que el riesgo del país es el riesgo que corren amigos y familiares de engrosar las listas del paro y, en consecuencia, han decidido fomentar el empleo comenzando por sus primos.
El motivo que ha alegado para contratar a su primo como chófer es que él necesita tener una confianza absoluta en su chófer porque se trata de una persona con la que comparte muchísimas horas a lo largo del mes;  que va escuchando conversaciones suyas y que sabe con quién se reúne y cuándo lo hace
Cabe pensar, por tanto, que algunas personas de su entorno más próximo, como secretarias o personal de seguridad, al estar en condiciones semejantes pronto serán sustituidas por sus familiares. Y es que, la familia es la familia, que diría D. Vito Corleone, quien consciente de la importancia de la misma advertía a su hijo Sonny: “Nunca digas lo que piensas a alguien fuera de la familia”.
Nadie duda que el Sr. Presidente de la Cámara extremeña  pueda poner a trabajar a su servicio a quien quiera, tía abuela incluida, siempre que sea con cargo a su peculio. Pero es evidente que si han de ser retribuidas esas personas a costa del erario público estamos ante un caso de  nepotismo o enchufismo. Con ser ello rechazable, por inadecuado, no lo es menos que intente insultar a nuestra inteligencia cuando añade que “se irán conmigo” cuando deje el cargo  y peor aún, es que se nos tome por lo que no somos. Da la impresión que algunos políticos nos toman por primos, pero eso sí,  sin derecho ni acceso a puesto de trabajo. 
* Foto de Fernando Manzano extraída de www.20minutos.es

viernes, 21 de octubre de 2011

ETA

A lo largo de los últimos años, especialmente desde el asesinato de Miguel Ángel Blanco, las acciones terroristas de ETA han sido contestadas por los ciudadanos en la calle con el grito: ¡Basta ya!
Tras el reciente comunicado de ETA por el que anuncia el cese definitivo de su actividad armada cabe preguntarse si este responde a los anhelos de la inmensa mayoría del pueblo español.
No cabe duda que el comunicado responde a la política del gobierno socialista, presidido por Rodríguez Zapatero, que ha combinado la negociación política con la lucha antiterrorista.
Mientras, el Partido Popular ha venido sosteniendo que con el terrorismo no se negocia y reclama la derrota de ETA sin concesiones y con todas sus consecuencias.
ETA, por su parte, exige la negociación como método de resolución del conflicto pero, eso sí, sin depositar las armas.
Resulta, por otra parte, evidente que la sociedad española ha acogido con enorme satisfacción, como no puede ser de otro modo, el anunciado cese de la actividad armada pero mantiene serias  dudas sobre el final de ETA. Hay quienes creen ver su final a través de un proceso de  negociación política y quienes confían en que el estado de derecho ponga fin a la misma. En todo caso, uno y otro camino están ya  lo suficientemente andados como para otear ya el final de ETA. La presencia de su brazo político en las instituciones es uno de los atajos  que hacen más accesible y transitable el camino de la negociación, Las espadas, sin embargo, están en todo lo alto. Será el próximo gobierno, muy probablemente del Partido Popular encabezado por Mariano Rajoy, quien a partir del 20 N tiene una cita con la historia.


domingo, 16 de octubre de 2011

CAMPAÑA ELECTORAL

No parece, por el momento, que la campaña electoral que se avecina vaya a despertar el mismo interés que otras campañas que precedieron a unas elecciones generales. A ello contribuyen algunas circunstancias que envuelven a la precampaña en la que nos encontramos. En este sentido es obligado referirse a las encuestas las encuestas que de forma reiterada vaticinan una clara victoria del Partido Popular. La ausencia de incertidumbre en el resultado electoral no deja de ser un elemento desmotivador. A ello hay que añadir que, según el CIS, el porcentaje de indecisos, entendiendo como tales a los electores que ni tienen decidido el voto o se niegan a declarar el sentido del mismo, es del 16,7% (julio 2011) frente al 26,7% (enero 2008). Lo cual demuestra que hay ya  un porcentaje importante de voto decidido.
Otra de las circunstancias que rodea la actual precampaña es la falta de credibilidad y confianza en la clase política. Nunca como hasta ahora, la encuesta CIS así lo revela, la clase política había recibido una valoración tan negativa hasta convertirse en uno de los principales problemas y preocupaciones de los españoles.  Hay que tener en cuenta, además, que los líderes de los dos partidos con opciones de gobierno, PP y PSOE, tienen un largo pasado político, comparten esa misma valoración negativa y no despiertan ningún entusiasmo ni siquiera en sus propias huestes.
Un elemento importante para atraer el interés de los electores reside en las propuestas electorales. En la próxima campaña nadie duda que esas propuestas estarán centradas en el paro, la situación económica y la sostenibilidad del estado de bienestar. Los ciudadanos saben, porque tienen reciente experiencia de ello, que  pueden ser moderadas, rectificadas o impuestas por la Unión Europea y, en consecuencia, se acercarán a ellas en un clima general de escepticismo.
Se presume una campaña en la que el PSOE saldrá al ataque tensionando al máximo la situación al objeto de movilizar al electorado de izquierda que se encuentra desmotivado y desencantado. En juego está la participación. Sabe que una alta participación le beneficia y su estrategia electoral estará destinada a este fin. Su gestión de la crisis ofrece, sin embargo, puntos débiles en su retaguardia por donde penetrarán los contragolpes de un PP que, consciente de la ventaja que le otorgan las encuestas, tratará de mantener la misma haciendo una campaña de perfil bajo.
Será, en todo caso, una campaña marcada por la desafección hacia la política y los políticos, en la que, no obstante, soplan vientos de cambio. Los propios socialistas, lo dicen las encuestas, así lo creen.  De cualquier forma bien haría el PP en no descuidarse, ya que su intención de voto puede estar sobrestimada en las encuestas al aparecer como eventual ganador. El PSOE, en cambio, puede estar infravalorado al ser poseedor, en estos momentos, del voto vergonzante.

domingo, 9 de octubre de 2011

LA POLÍTICA COMO PROFESIÓN

Es evidente que asistimos en nuestro país a una progresiva profesionalización de la política. Hoy, la gestión de la res pública exige una dedicación que, salvo en el caso de los funcionarios, la hace casi incompatible con cualquier otra actividad profesional.
Si a ello se añade el desprestigio de la clase política y que las remuneraciones económicas, salvo excepciones, no son especialmente atractivas, no resulta extraño que profesionales de los más diversos ámbitos y reconocido prestigio hayan dado la espalda a la actividad política.
Atrás quedan los años de la transición democrática en la que prestigiosos profesionales compatibilizaron o hicieron un paréntesis en su vida laboral o profesional para desarrollar una clara vocación política.
Decía Max Weber que hay dos formas de hacer de la política una profesión: O se vive “para” la política o se vive “de” la política. La diferencia entre una y otra, añadía, se sitúa en el nivel económico. Al tiempo, aseguraba que viven de la política como profesionales quienes tratan de hacer de ella una fuente duradera de ingresos.
En la actualidad, si se repasa la trayectoria personal de nuestros  políticos (hay políticos que no tienen un año cotizado: Álvarez Cascos dixit) se observará que no son pocos quienes han hecho de la política una  carrera o una profesión en la que aspiran  no ya a jubilarse sino a perpetuarse y quienes, sin oficio o profesión conocida, han encontrado un empleo en la política. En este sentido es particularmente obscena la figura de la dedicación exclusiva  otorgada a algunos ediles y otros cargos representativos con la que se pretende liberarles de una ocupación u oficio que nunca tuvieron.
Sería deseable, en este contexto de  profesionalización de la política, que los ciudadanos-contribuyentes, y no solo los partidos políticos, pudieran decir quiénes deben vivir de la política y durante cuánto tiempo.
* Foto extraída de www.periodistadigital.com

domingo, 2 de octubre de 2011

LIMITAR MANDATOS

España tiene un pasado que no es precisamente un dechado de virtudes cívicas y democráticas. De la larga dictadura franquista aún perviven en la sociedad algunos efectos perversos como el desprecio a la actividad política. Haga Usted como yo y no se meta en política. Se  cuenta que era el consejo de Franco a sus ministros cuando éstos entraban en disputas. El citado consejo ha sido transmitido de generación en generación de manera que aún pervive en el subconsciente colectivo. Cierto es que en España la participación en los procesos electorales alcanza porcentajes superiores a la media europea. Quizás aquí se vote mucho  porque también fue mucho el tiempo en que no se pudo votar. Pero no es menos cierto que se si exceptúa este hecho los españoles muestran en general una desafección hacia la política que últimamente se ha extendido a los políticos y un escaso o nulo interés por la res pública. Es igualmente cierto que la participación en este país no resulta fácil ni especialmente motivador. Las estructuras de organización y funcionamiento de partidos políticos, organizaciones sociales y sindicales padecen de importantes déficits democráticos. En la mayoría de los casos están orientadas a facilitar la permanencia en el poder de sus dirigentes, de manera que los procesos congresuales se limitan en muchos casos a ratificar a quien se presenta al mismo con todas las garantías para ser elegido. Así las cosas, la formulación de alternativas resultan poco menos que imposible, cuando se sabe además que de no ganar, cualquiera que sea el grado de representación obtenido, no tendrá ninguna participación en los órganos de decisión  y a lo que más podrá aspirar es a no ser considerado un asaltador de la finca particular del dirigente de turno. Se hace necesario, por tanto, remover aquellos obstáculos que impiden la participación real y efectiva de los ciudadanos en los asuntos que son de su interés. Si para ello es conveniente limitar los mandatos, hágase. A fin de cuentas hasta la dictadura de los hermanos Castro en Cuba contempla esta posibilidad.
* Foto del Palacio de La Moncloa extraída de www.noticias.terra.es