Este blog pretende ser el estetoscopio con el que auscultar lo que nos pasa. Lo advertía Ortega y Gasset cuando decía que lo que nos pasa a los españoles es que no sabemos lo que nos pasa. Despojado del falso ropaje de lo politicamente correcto, voy a auscultar, a pecho descubierto, cuanto acontece. Al hilo de la realidad percibida expondré ideas, opiniones o comentarios que deseo compartir o contraponer con los lectores. Vamos a intentar, entre todos, saber lo que nos pasa. Si estáis de acuerdo con este propósito bienvenidos a este foro que, desde ya, tambien es vuestro. Jesús Berzosa González.

domingo, 9 de octubre de 2011

LA POLÍTICA COMO PROFESIÓN

Es evidente que asistimos en nuestro país a una progresiva profesionalización de la política. Hoy, la gestión de la res pública exige una dedicación que, salvo en el caso de los funcionarios, la hace casi incompatible con cualquier otra actividad profesional.
Si a ello se añade el desprestigio de la clase política y que las remuneraciones económicas, salvo excepciones, no son especialmente atractivas, no resulta extraño que profesionales de los más diversos ámbitos y reconocido prestigio hayan dado la espalda a la actividad política.
Atrás quedan los años de la transición democrática en la que prestigiosos profesionales compatibilizaron o hicieron un paréntesis en su vida laboral o profesional para desarrollar una clara vocación política.
Decía Max Weber que hay dos formas de hacer de la política una profesión: O se vive “para” la política o se vive “de” la política. La diferencia entre una y otra, añadía, se sitúa en el nivel económico. Al tiempo, aseguraba que viven de la política como profesionales quienes tratan de hacer de ella una fuente duradera de ingresos.
En la actualidad, si se repasa la trayectoria personal de nuestros  políticos (hay políticos que no tienen un año cotizado: Álvarez Cascos dixit) se observará que no son pocos quienes han hecho de la política una  carrera o una profesión en la que aspiran  no ya a jubilarse sino a perpetuarse y quienes, sin oficio o profesión conocida, han encontrado un empleo en la política. En este sentido es particularmente obscena la figura de la dedicación exclusiva  otorgada a algunos ediles y otros cargos representativos con la que se pretende liberarles de una ocupación u oficio que nunca tuvieron.
Sería deseable, en este contexto de  profesionalización de la política, que los ciudadanos-contribuyentes, y no solo los partidos políticos, pudieran decir quiénes deben vivir de la política y durante cuánto tiempo.
* Foto extraída de www.periodistadigital.com

4 comentarios:

  1. Es cierto. Hay gran cantidad de políticos profesionales, demasiados. Cuando llegan las elecciones se dedican al peloteo con tal de seguir en la poltrona.
    Casos hay muchos. En la política municipal y regional también conocemos varios "profesionales".

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  2. respecto al post habria mas politicos buenos si estuviera mejor pagado, ya q los buenso se van a la empresa privada.

    un saludo

    PD: tienes un hijo un poco pesado!!! una entrada mas jeje

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  3. Es necesario dar publicidad al blog, aun a costa de ser un poco pesado!!!! Lo asumo.

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  4. Para el que le interese: en el último mes y gracias a muchos de vosotros ha habido 137 entradas.

    Gracias por colaborar y os invito a opinar!!!!

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