Este blog pretende ser el estetoscopio con el que auscultar lo que nos pasa. Lo advertía Ortega y Gasset cuando decía que lo que nos pasa a los españoles es que no sabemos lo que nos pasa. Despojado del falso ropaje de lo politicamente correcto, voy a auscultar, a pecho descubierto, cuanto acontece. Al hilo de la realidad percibida expondré ideas, opiniones o comentarios que deseo compartir o contraponer con los lectores. Vamos a intentar, entre todos, saber lo que nos pasa. Si estáis de acuerdo con este propósito bienvenidos a este foro que, desde ya, tambien es vuestro. Jesús Berzosa González.

viernes, 25 de noviembre de 2011

LO QUE SE ESPERA

Digerido el triunfo electoral, lo que se espera de la composición del gobierno de Mariano Rajoy es que esté enucleado en torno a  personas de su máxima confianza y que han estado a su lado desde el congreso último celebrado en Valencia. A él incorporará personas de reconocido prestigio de acuerdo con la promesa electoral de que en su gobierno estarían los mejores. Serán llamados también al Gobierno de España presidentes autonómicos con dilatada experiencia de gobierno regional y que, elección tras elección, han venido aportando un importante caudal de votos al Partido Popular.
El anunciado y anticipado congreso nacional a celebrar en febrero pretende, entre otros, los siguientes objetivos: contraprogramar el congreso del Partido Socialista, puesta en escena de la oferta electoral en y para Andalucía y  convocatoria en cascada de los congresos regionales y provinciales antes del verano. Los primeros servirían para dar el relevo a aquellos barones llamados a más altas responsabilidades, tal podría ser el caso de Castilla y León, La Rioja o Murcia.
De Mariano Rajoy y su Gobierno se espera una política centrista, moderada, impregnada de sentido común y austera hasta en las formas y, por tanto, lejos de los gestos chulescos que protagonizara Aznar en su segunda legislatura.
Del Gobierno de Mariano Rajoy se espera que sepa aguantar los embates de una izquierda que se considera poseedora del patrimonio de las políticas sociales y de una derecha revisionista y hasta revanchista en materias tales como el aborto, el matrimonio homosexual, la ley del tabaco y la política antiterrorista que protagonizaron la acción del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
De Mariano Rajoy y su Gobierno se espera, en  fin,  que ponga en marcha un plan que permita sacar a este país del marasmo en que actualmente se encuentra.

Quizás sea mucho lo que se espera de Mariano Rajoy  y su Gobierno pero también es mucha la confianza que se ha depositado en el Partido Popular. En apenas seis meses los españoles han otorgado el poder al Partido Popular en todos los niveles de la administración. Tal vez, desde los albores de la democracia, ningún partido había acumulado tanto poder y al mismo tiempo. Es pues mucha la tarea que le espera y mucha la responsabilidad. Ojalá que, por el bien de todos, sepa estar a la altura de las circunstancias tan difíciles por las que estamos pasando y que el acierto le acompañe en su gestión. 

* Foto extraída de www.noticias.terra.es

lunes, 21 de noviembre de 2011

Y AHORA QUÉ

Tal como se preveía y predecían las encuestas el Partido Popular ha ganado las elecciones generales y lo ha hecho además de forma contundente. Sentada la veracidad del aserto, ahí están las cifras que no dejan lugar a dudas, siempre es posible preguntarse si ha sido el Partido Socialista quien ha perdido las elecciones o ha sido el Partido Popular quien las ha ganado. Soy de la opinión de quienes piensan que es muy difícil, por no decir imposible, ganar unas elecciones al partido que está en el gobierno si no median errores o desaciertos importantes en su gestión.
Ejemplos hay en este país en los gobiernos nacionales y autonómicos de todo signo político.
La crisis económica ha sido un vendaval que ha golpeado al gobierno socialista y a su presidente hasta convertirlo en un pelele. Y sin embargo, el denostado Zapatero solo ha mostrado cordura y responsabilidad en el último tercio de la legislatura que recién ha finalizado. Alguna de sus decisiones, no estrictamente económicas como la legalización de Sortu, respaldada por el Tribunal Constitucional, quizás merecería ser evaluada desde una perspectiva histórica. Soy de los que prefiero enfrentarme a un adversario en un campo yermo de utopías, con utilización de las mismas armas y sabiendo de antemano quiénes y cuántos son.
Tiempo habrá de analizar la ingente tarea que espera al gobierno de Mariano Rajoy que, a buen seguro, empezará a tener un carisma que siempre se la ha negado y su valoración en las encuestas CIS pronto alcanzará un valor casi tan alto como el  de la prima de riesgo.
Ahora lo que toca es dar cuenta del excelente resultado cosechado por el Partido Popular que no es sino fruto del pragmatismo y sentido común de Mariano Rajoy al frente de la oposición. Sustentado además en la buena acción de los gobiernos del Partido Popular en las Comunidades Autónomas y de la fragmentación y dispersión del voto de izquierdas que, nadie dude, antes o después volverá por donde solía.
*Foto extraída de www.cuatro.com

sábado, 19 de noviembre de 2011

DÍA DE REFLEXIÓN

Escribo estas líneas en el día previo a las elecciones. Un momento muy oportuno para reflexionar acerca de lo que ha sido esta campaña electoral que recién finaliza. Como cabía esperar, así se recoge en artículos colgados en este mismo blog, la campaña ha tenido un perfil bajo.
En esta ocasión el Partido Popular ni siquiera ha hecho apelaciones al voto de centro, quizás porque se considera en posesión del mismo. El Partido Socialista, por su parte, ha vuelto por donde solía, tratando de infundir el miedo a la derecha como ya hiciera desde los albores de la democracia. El pretendido debate en televisión, anunciado como único e irrepetible, entre Mariano Rajoy y Pérez Rubalcaba se centró casi exclusivamente en la crisis económica y las políticas sociales. Ciertamente, la crisis económica y los cinco millones de personas en desempleo es una cuestión de  especial preocupación de los ciudadanos.  Rajoy se mostró excesivamente cauto y prudente a la hora de formular sus propuestas y Pérez Rubalcaba se limitó a inquirir a su oponente sobre ellas,  consciente de que  las propias carecían de credibilidad por la gestión realizada. Previamente Ana Mato y Elena Valenciano habían cocinado un tongo de tomo y lomo de muy difícil digestión. Solo faltó que al final del debate ambos contendientes se propinaran los mismos arrumacos y mimos que días más tarde protagonizaron Chacón y Rubalcaba.
En estas estábamos cuando llegó Felipe González. Un expresidente de gobierno. Otra vez un expresidente. En esta ocasión afirmando que Mariano Rajoy no va a poder afrontar los problemas si llega al gobierno por ese carácter de dejar pasar y no resolver los asuntos.
En 1958, el cardenal Heenan, a la salida del cónclave que eligió al cardenal Roncalli (Juan XXIII) como Papa, manifestó que le habían elegido porque era un hombre muy viejo  cuyo principal destino era hacer cardenal a Mons. Montini (después Pablo VI) para poder ser elegido Papa en el próximo cónclave y, al tiempo, vaticinó un pontificado breve y sin sorpresas. Poco tiempo después (1961) Juan XXIII, desde la basílica de San Pablo de Extramuros, sorprendía al mundo y a la propia Iglesia convocando un Concilio.
Si mañana se confirman las encuestas, Mariano Rajoy, el hombre tranquilo, será elegido Presidente del Gobierno de España. Cabe preguntarse si de una persona que ha hecho de la certidumbre un valor se pueden esperar o no grandes sorpresas. El tiempo lo dirá. En cualquier caso, alea jacta est.

sábado, 12 de noviembre de 2011

IGUALDAD, MÉRITO Y CAPACIDAD

Conseguir un puesto en la administración pública ha sido y sigue siendo el anhelo de jóvenes y no tan jóvenes que creen encontrar en el mismo un futuro de estabilidad laboral, personal y familiar.
Pero nunca como  ahora se ha producido una tan  flagrante conculcación de los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad en el acceso de un puesto de trabajo en la administración pública. El elevado paro existente ha añadido, aún más si cabe, una especial gravedad a esta cuestión.
Y es que la descentralización administrativa, consecuencia del la culminación del proceso de transferencias, ha hecho de las lenguas vernáculas un serio obstáculo para el acceso a una plaza de todos los españoles en condiciones de igualdad. Pero además, ha posibilitado que el ámbito de decisión en materia de personal sea muy próximo al ciudadano, lo que resta independencia en la toma de decisiones y constituye a su vez un medio de cultivo excelente en el que prolifera y se multiplica el nepotismo, el amiguismo y el enchufismo.
No resulta extraño, por tanto, que en este contexto se anuncien convocatorias de plazas que dibujan perfiles que se ajustan como anillo al dedo al de la persona a la que va destinada la plaza,  exámenes ad hoc u otras fórmulas que persiguen un único y mismo fin: colocar al primo, al amigo o al conocido.
La situación es tal que es raro, aquí pueden ponerse los raros que se quiera, la convocatoria de una plaza sin “bicho”, que es como en el argot de los eternos aspirantes se conoce a la plaza que tiene predestinada la persona que va a ocuparla.
Estamos, como se sabe, en plena campaña electoral y no parece que la vulneración de estos derechos constitucionales, quizás porque es un hecho consuetudinario en las distintas administraciones con independencia del color político que las gobierna, preocupe a los partidos políticos a excepción del Partido Popular que ha incluido en su programa electoral la centralización de las oposiciones en materia educativa.
Y sin embargo, es algo que tiene mucho que ver con la calidad democrática de un país y su incumplimiento nos aleja de los países más avanzados en democracia.
Al tiempo, nuestros jóvenes, una de las generaciones mejor formadas, sumidos en la desesperanza se ven abocados al éxodo de un país que no solo se muestra incapaz de generar oportunidades, sino también de garantizar el acceso a las mismas en condiciones de igualdad.
*Foto extraída de www.coleccionismo.planetadirecto.com

sábado, 5 de noviembre de 2011

EL TURISMO Y EL MEH


Parece algo más que evidente que el MEH, como elemento de atracción del turismo hacia la ciudad de Burgos, no ha venido a satisfacer las expectativas depositadas en el mismo. Los datos conocidos, hasta ahora, no dejan lugar a dudas. Hace escasas fechas se daba a conocer una encuesta realizada en establecimientos hoteleros de la ciudad que revelaba que solo 15 de cada cien turistas que llegan a Burgos lo hacen para visitar el MEH.
Al cumplirse en primer año de vida del MEH José Mª Bermúdez, codirector del mismo, señalaba que los 290.000 visitantes habidos hasta entonces era  una cifra que estaba muy bien a pesar de la crisis. A este respecto conviene recordar que fueron los propios codirectores los que, en su día, aventuraron que el MEH tendría tres veces más de visitantes. A la vista de estos datos parece demasiado simplista atribuir a la crisis económica el desajuste existente entre las expectativas y la realidad. Pero más preocupante es condicionar su futuro como ha hecho E. Carbonell, otro de sus codirectores: “si no generemos más conocimiento en cuatro años este museo se acabó”.
El MEH es una de las mayores inversiones públicas que se haya realizado nunca por la Junta con objeto de potenciar el turismo cultural en Burgos y en Castilla y León. Mucho me temo, sin embargo, que si el MEH no remonta el vuelo, PP y PSOE van a poner luz de gas a esta importante infraestructura. El primero porque ha sido el ejecutor material de la obra y el segundo porque siempre se atribuyó la paternidad de la idea. Justamente cuando lo que el MEH necesita es transparencia y eficiencia en la gestión. Pero ya se sabe aquella máxima que Kennedy hizo famosa: “la victoria tiene muchos padres, la derrota es huérfana”.
* Foto del MEH extraída de www.sobrecastillayleon.com