El congreso del partido socialista, obrero y español, como ha enfatizado él mismo, lo ha ganado Pérez Rubalcaba. Era lo esperado. Como siempre, como casi siempre, el congreso del PSOE, como cualquier otro congreso de cualquier otro partido político, lo ha ganado el aparato del partido y Pérez Rubalcaba estaba al frente del mismo. Si esto ha ocurrido en un partido que vive sus horas más bajas cabe preguntarse que hubiera ocurrido de haber sido otro el resultado de las últimas elecciones generales.La estructura y organización de los partidos está al servicio de sus dirigentes y no cabe, salvo excepciones, otra renovación que la que éstos permitan o realicen.
Pronto, como en cascada, vendrán las convocatorias de los sucesivos congresos regionales o provinciales y Rubalcaba tendrá la ocasión de devolver los mimitos que otrora reclamara a Chacón. Es lo que toca. Muchos de los partidarios de ésta serán relevados de sus actuales responsabilidades, si las tuvieran. Y todos pensarán que fue un sueño bonito mientras duró, porque para ellos comienza, ahora, un tiempo de pesadilla.
* Foto extraída de www.elmundo.es
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