Este blog pretende ser el estetoscopio con el que auscultar lo que nos pasa. Lo advertía Ortega y Gasset cuando decía que lo que nos pasa a los españoles es que no sabemos lo que nos pasa. Despojado del falso ropaje de lo politicamente correcto, voy a auscultar, a pecho descubierto, cuanto acontece. Al hilo de la realidad percibida expondré ideas, opiniones o comentarios que deseo compartir o contraponer con los lectores. Vamos a intentar, entre todos, saber lo que nos pasa. Si estáis de acuerdo con este propósito bienvenidos a este foro que, desde ya, tambien es vuestro. Jesús Berzosa González.

sábado, 31 de marzo de 2012

LIBRA

Hace escasas fechas, tuve la ocasión de acudir a la presentación de un libro: “El rapto de libra”, del que es autor Javier Hernando. Ello me llevó a evocar algunas reminiscencias de un pasado del que, hasta hoy, no había escrito
Corría el año 99, que diría César Vidal, cuando el partido popular ganaba, una vez más, las elecciones municipales, pero había perdido el gobierno de la ciudad. Por primera vez en la historia la derecha había sido desalojada del poder municipal. Como el autor del libro reconoce en el prólogo, libra fue el nombre que adoptó un colectivo constituido por  numerosos militantes de base del partido popular al objeto de promover en su seno la siempre deseable y necesaria reflexión y, porqué no, alguna  autocrítica. Pensamos que el congreso provincial que se avecinaba era una excelente oportunidad para promover el ansiado debate. El hecho fue interpretado por algunos dirigentes del partido como un asalto a la fortaleza del castillo y fue tal la fuerza desplegada que sucumbimos en sus inmediaciones. Algunas personas muy valiosas, fuera y dentro del partido, con las heridas aún recientes abandonaron el mismo, otras no pudieron superar la decepción  causada y acabaron tomando idéntico camino. Los menos permanecimos en el partido y fuimos redimidos por las penas del trabajo. Pero todas sin excepción quedamos estigmatizadas.
En el pasado mes de febrero el partido socialista celebraba su congreso federal. Se esperaba una verdadera catarsis en un partido que acababa de cosechar el fracaso electoral más grande de su historia. El balance de gestión presentado por Zapatero fue aprobado por el 91% de los delegados y resultaron elegidos, como números 1 y 3 del partido, Rubalcaba y Oscar López, máximos responsables de la debacle electoral en España y en Castilla y León.
El culto al personalismo en una moneda de uso corriente  en el mercadeo de los partidos políticos. Desgraciadamente son muchos los líderes que hacen del mismo una exigencia, al punto de declarar desleal al que no lo practica. Olvidan que la lealtad no es consecuencia de un sentimiento afectivo, sino el resultado de una deliberación mental para elegir lo que se considera más correcto. El mentir para encubrir los fallos o las faltas no nos hace leales, sino cómplices. Porque lo importante es vivir los valores por lo que representan, no por las personas. Lo expresó muy bien el gran santo jesuita Francisco de Borja, a la sazón virrey de Cataluña en la corte de Carlos V,  cuando al abrir el féretro para reconocer el rostro de la bellísima emperatriz Isabel y viendo el estado de descomposición en que se encontraba exclamó: ¡”Nunca más servir a un señor que se me pueda morir!”
El desproporcionado personalismo que se practica en los partidos políticos en España es una forma atávica de la otrora adhesión inquebrantable. Han pasado ya muchos años desde que se proclamara la Constitución pero la democracia interna en los partidos es una quimera pues sigue teniendo mucho más de formal que de rea.

lunes, 26 de marzo de 2012

BILARDO Y LA CONCEJALA

Son muchas las anécdotas que se cuentan de Bilardo, uno de los técnicos más prestigiosos del fútbol argentino. En este caso me referiré a una en particular.  Maradona con el dorsal número 10 era integrante de un equipo de fútbol que, desde la banda, dirigía Bilardo. En un lance del juego Maradona fue a impactar con su bota en la frente de un contrario. Ante la aparatosidad del choque saltaron al césped las asistencias de los dos equipos contendientes. Maradona se interesó por el contrario y, del mismo modo, lo hizo la asistencia de su propio equipo. Al contemplar este hecho, Bilardo desde la banda exclamó; Al 10, al 10. En vez de agarrar a Diego, comentó, agarra al otro. Me quiero morir. Y continuaba gritando al tiempo que se señalaba la camisa: ¡los de colorao son los nuestros, los de colorao son nuestros!
En estos días, en un periódico local y en la sección cartas al director se ha publicado la carta de una concejala por el Partido Popular en el ayuntamiento de Burgos en la que, omitiendo su condición de tal, denuncia una serie de deficiencias y carencias en las consultas del nuevo hospital, que como se sabe, están siendo gestionadas por el SACYL.
Seguramente el responsable del equipo popular en el Ayuntamiento no  ha explicado a la Sra. Concejala que los que promovieron la construcción del nuevo hospital y encargados de su gestión son los de color azul y llevan el escudo de la gaviota en la camiseta.
A buen seguro. algunos concejales del PP habrán pensado que con compañeros de escaño así no hacen falta adversarios políticos. Y todo ello además cuando lo gordo, es decir el traslado total y definitivo al nuevo hospital, está por llegar y donde el Ayuntamiento va a tener mucho que decir y mucho que hacer.

miércoles, 21 de marzo de 2012

COPAGO

El afán recaudatorio del gobierno y de las CC.AA es casi paralelo al nihilismo que se observa a la hora de reformar las leyes, constitución incluida, para adaptarlas a las nuevas necesidades.
Ahora parece que la ha llegado el turno al copago sanitario. Porque, digámoslo en corto y por derecho, el copago en cualquiera de sus modalidades o versiones no tiene otra finalidad que recaudar fondos, por más que se disimule como herramienta disuasoria para eliminar el consumo abusivo o innecesario. Rajoy se ha colocado de perfil en este tema diciendo que él personalmente no es partidario del copago, o lo que es lo mismo, que no está dispuesto a arrostrar la impopularidad de una medida que entiende debe partir de las CC.AA. A fin de cuentas son éstas las que  tienen la sanidad transferida y las que han acumulado una deuda que actualmente supera los 15.000 millones de euros que son el leit motiv del copago. 
Todo hace indicar que el copago sanitario irá enfocado, en este caso, al gasto farmacéutico que absorbe 3 de cada 10 euros presupuestados en sanidad. Las medidas que se acodarían en el Consejo Interterritorial de salud tendrían como objetivo racionalizar el gasto farmacéutico pero en realidad lo que pretenden es frenar el crecimiento de la deuda sanitaria. En todo caso, ni el copago ni el repago farmacéutico, su regulación es competencia del Estado, servirán para solucionar el problema de la financiación sanitaria. Como tampoco sirvieron los más de 1.600 millones de euros adicionales aportados a las CC.AA por el gobierno de Zapatero en la II Conferencia de Presidentes celebrada en 2005, ni el compromiso de establecer una cartera básica de servicios que garantizara a todos los ciudadanos las mismas prestaciones con independencia de la Comunidad Autónoma en la que vivan. Hoy, como ayer, como hace doce años, los problemas que se pretendían resolver como la falta de fondos, la necesidad de liquidez  y la inequidad no solo siguen irresolubles, sino que con el paso del tiempo se ha acrecentado. Porque la cuestión radica en  definir, de una vez por todas, qué medicamentos y qué servicios  cubre el sistema público de salud en todas las regiones. Establecer una financiación adecuada y suficiente. Profesionalizar y despolitizar la gestión. Participación de los médicos en la gestión, a fin de cuentas son éstos quienes tienen la chequera, talonario de recetas incluido y establecimiento de penalidades e inhabilitaciones para quienes incurran en desviaciones presupuestarias. De lo contrario, antes que después, el sistema sanitario español se hará insostenible.

sábado, 17 de marzo de 2012

GALLARDON


Cuando aún no se cumplen tres meses como ministro de Justicia, Gallardón ya ha dado muestras que acreditan su aspiración a la presidencia del gobierno.
Las manifestaciones en torno a la ley de matrimonios homosexuales, en la que no aprecia inconstitucionalidad, fueron todo un guiño a las capas más progresistas de la sociedad. Ello, como cabía esperar, generó malestar en el sector integrista y vinculado al Opus Dei del Partido Popular que, recuérdese, había votado en contra de dicha ley, presentó a la misma una enmienda a la totalidad y la tiene recurrida ante el tribunal constitucional.
Poco tiempo después, su intervención en el congreso de los diputados en defensa de una nueva ley del aborto, señalando que existe una violencia de género estructural que lleva a las mujeres a abortar, le granjeó el aplauso del sector del Partido Popular antes aludido, la animadversión especialmente de las mujeres de izquierdas y, como consecuencia, la adhesión de las mujeres de su partido, incluida Esperanza Aguirre, siempre discrepante cuando de Gallardón se trata.
Con estas iniciativas, Gallardón se ha garantizado un lugar preeminente en el debate político hasta ahora monopolizado por la economía y la crisis. Y lo ha hecho desde la centralidad a través de la búsqueda de la equidistancia. Sabe que su deseo de suceder a Rajoy pasa por hacerse perdonar sus tradicionales coqueteos con la izquierda progresista ganando  la confianza de los sectores más conservadores del Partido Popular.
 La crisis económica está devorando liderazgos, incluso sin mediación de las urnas, por lo que su objetivo está en el  corto o medio plazo. Para entonces deberá estar el “pole” de la parrilla de salida. Por el momento la encuesta del CIS, sobre el gobierno de Rajoy, pone de manifiesto que a su condición de ser el ministro más conocido se une también la de ser el mejor valorado.
Consciente, como declaró hace algún tiempo que dar a conocer su aspiración legítima a ser presidente del gobierno le hace daño políticamente porque genera inquietudes e incomodidades en mucha gente,  ha negado recientemente querer suceder a Mariano Rajoy. Como también hizo cuando vísperas de ser nombrado ministro manifestó no tener previsto dejar la alcaldía de Madrid.
Nadie duda que Gallardón  sea un político ambicioso y perseverante en sus objetivos. Lo demostró con los juegos olímpicos sin ir más lejos Por su  trayectoria en el partido no aspira a ser la solución, tipo Fraga o Aznar,  pero si a ser la mejor de las soluciones posibles. Todo pues parece indicar que Gallardón es, por ahora, un serio aspirante  a  suceder a Rajoy. Que lo consiga o no, como diría éste, es harina de otro costal.

lunes, 12 de marzo de 2012

SALVAR LA MONARQUIA

Quizás porque no se hayan enterado que la monarquía en España se salvará, no tanto por lo que hizo en el pasado, sino y sobre todo por lo que hace en el presente y pueda hacer en el futuro; lo cierto es que salvar la monarquía parece ser la consigna que circula entre la izquierda civilizada ante el caso del Instituto Nóos que ya es el caso Urdangarín. Y no es que la izquierda haya renunciado a sus convicciones republicanas. Que va. Se trata de defender la monarquía que encarna el rey Juan Carlos. Para ello ha decidido establecer un cordón sanitario en torno a él y a su hija Cristina de modo que no se vean contaminados por lo que la casa real califica como comportamiento no ejemplar de Iñaki Urdangarín. Desde los púlpitos mediáticos de la izquierda se ha anatematizado a quien ose debatir en este momento sobre la monarquía y,  al tiempo, se ha lanzado todo género de diatribas sobre el sindicato Manos Limpias por pedir al juez la imputación de la infanta Cristina en el “caso Urdangarín”. Una petición a la que la fiscalía anticorrupción se había opuesto porque “no existen indicios” de que “conociera la conducta supuestamente ilícita de su marido” y que, del mismo modo, ha sido rechazada recientemente  por el juez Castro al entender que la imputación carece de sentido porque “no ve indicios y testimonios” que la impliquen y ello, son sus palabras, solo conduciría a su estigmatización.
En cualquier caso parece evidente, a la vista de lo conocido hasta ahora, que Iñaki Urdangarín ha navegado por las aguas turbulentas de la corrupción arribando a determinados estamentos, no tanto por su condición de deportista de prestigio, que lo es, como por su condición de duque de Palma  y consorte de la infanta Cristina.
El proceso judicial seguirá su corto pero, a la vista de lo acontecido hasta ahora, no parece que nada ni nadie vaya a impedir que la opinión pública vaya conociendo cosas del comportamiento de Urdargarín al que la propia casa real califica de no ejemplar. Todo apunta, sin embargo, a que cualquiera que sea el veredicto, el destino final del matrimonio Urdangarín será el exilio dorado, algo usual en el siglo pasado de las monarquías en general y de la de los Borbones en particular.

miércoles, 7 de marzo de 2012

RAJOY Y LA CRISIS

Estamos viviendo, como se sabe, unos momentos especialmente duros para la economía familiar. A la subida del IRPF, materializada en la nómina de febrero, se ha unido el “centimazo” propinado por la Junta de Castilla y León. Por si esto fuera poco, las personas en paro deben desechar cualquier esperanza de encontrar empleo en el presente año, toda vez que el Sr. De Guindos acaba de anunciar se prevé una destrucción de 630.000 empleos con lo que la tasa de paro alcanzará el 24,3% al finalizar 2012.
La situación en Castilla y León es, si cabe, aún más compleja. En esta Comunidad, la tasa de dependencia (población menor de 16 años y mayor de 64) es del  55% con tendencia al aumento, según diversas proyecciones demográficas y, al tiempo, la población parada alcanza ya la cifra de 226.084 persona, lo que equivale a la población de las capitales de León y Palencia juntas.
El Sr. Rajoy sabe que por mucha moratoria que ahora se le conceda, en cuanto a la rebaja del déficit, los mandamientos de la Sra. Merkel entregados en Bruselas dicen que España deberá rebajar su actual déficit, situado en el 8,5%, al 3% en 2.013. Ello implica que antes de esa fecha deberán producirse más recortes en el gasto y un aumento de ingresos a través de los impuestos al objeto de generar un importante ahorro con el que tapar el agujero económico existente. Estamos pues en plena travesía del desierto que se asevera dura sin que vislumbremos, ni de lejos, cuando y cómo llegaremos a la tierra prometida. Una situación propicia para el resurgimiento del radicalismo en la izquierda y del nacionalismo en la derecha. Rajoy,  consciente del momento histórico que la ha tocado vivir debe ser fiel a los principios del Partido Popular que reclaman, ahora más que nunca, más sociedad y menos Estado. El objetivo no debe ser otro que el de las personas y la economía ha de ser puesta al servicio de ese único objetivo. Tal vez, como le ocurrió a Moisés, Rajoy no llegue a cruzar el Jordán pero habrá colocado a los españoles en la mejor de las sendas para entrar en la tierra prometida.
En esta crisis, para bien o para mal, habrá un antes y un después. Todo, sin embargo, parece indicar que ya nada volverá a ser como antes.

jueves, 1 de marzo de 2012

37,5 HORAS SEMANALES EN CASTILLA Y LEÓN

Después de largas jornadas mareando la perdiz por parte de Junta y sindicatos, el pasado día 28  fue aprobado por las Cortes de Castilla y León el proyecto de Ley de medidas tributarias, administrativas y financieras por el que los empleados públicos verán aumentada la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales. Dicha medida tendrá carácter temporal hasta que el PIB crezca por encima del 2,51%. En el caso de los médicos  se hará, además,  de forma flexible y descentralizada de manera que su aplicación, según el propio sindicato, afecte lo menos posible a la vida laboral y familiar del médico.
Andaba yo, como tantos otros, preocupado por la amplitud de la jornada y su aplicación cuando surge esta inesperada y grata noticia. Tengo los suficientes años para saber que en este país lo provisional propende, a menudo, a lo definitivo. Pero ahora me siento más tranquilo porque cuando el PIB crezca por encima del 2,51% volveré a las 35 horas semanales. De antemano sé que no habrá sábados ni jornadas de tardes de trabajo. Que no se verá afectada mi vida familiar, laboral y profesional y hasta es posible que con el paso del tiempo pueda volver a las peonadas con las que aliviar mi maltrecha economía. Cuando se alcance eL 2,51% los parados, cual lázaros de un  tiempo nuevo, volverán a andar. Es decir, habrá más personas trabajando y, en consecuencia, tocaremos a menos horas de trabajo.  Y volverán también los liberados sindicales a los que tanto y durante tanto tiempo echaremos de menos. Hasta es muy posible que me permitan adelantar la jubilación y que,  incluso, me suban la pensión. No sé ni cuando ni cómo acabará esta crisis pero, en cuanto finalice,  prometo hacer un corte de mangas a la prima de riesgo y a las agencias de calificación que se van a enterar. Y tendré, como no, un recuerdo especial para los sindicatos y la Junta, siempre tan sensible a sus reivindicaciones,  que supieron ver la luz en medio de la oscuridad adoptando, desde ya, medidas para cuando crezcamos al 2.5%
 Estaba yo contemplando la felicidad que me espera cuando se me ocurrió pensar si no sería mejor ampliar al jornada laboral hasta las 40 horas semanales para alcanzar cuanto antes ese ansiado 2,5%.
Me despierto sobresaltado. Ha sonado el despertador. Son las siete de la mañana. Me levanto aún aturdido por el sueño. Salgo a la calle y me dirijo al trabajo. Un día más, un día menos. Pero hoy no es un día cualquiera. Recreándome en la ensoñación, percibo en el ambiente olores y colores que anticipan primavera.